Conocemos más sobre la figura de Ingvar Kamprad, el fundador de IKEA

Según ha informado la compañía a través de un comunicado, Ingvar Kamprad murió el pasado sábado 27 de enero a los 91 años, en su casa en Suecia. 

 

Quizá a nadie le suene el nombre de Ingvar Kamprad, pero sin duda alguna, todos conocemos a la perfección al gigante IKEA. Con más de 412 tiendas, 149.000 empleados y presencia en 49 mercados, se ha convertido en todo un referente de la decoración de hogar.

 

Descendiente de inmigrantes alemanes, Kamprad no sólo destacó por su juventud y espíritu emprendedor, sino por ser un visionario. En 1943, con tan solo 17 años, fundó Ikea; el nombre surgió de la unión de sus iniciales (I.K.), con las dos primeras letras de Elmtaryd y Agunnaryd, la granja y el pueblo donde creció.

 

Ikea comenzó siendo una pequeña compañía sin tiendas físicas que únicamente vendía por correo.  De aquel entonces, sólo nos queda el legado de su famoso catálogo que, con más de 200 millones de copias, ha conseguido alcanzar a publicaciones como la Biblia o la Saga de Harry Potter.

 

En 1958 abría su primera tienda en Älmhult, con 6.700 metros cuadrados, a la que siguieron  las más de 412 que existen actualmente en el mundo. Ahora podemos encontrar en Älmhult un hotel Ikea, un museo Ikea, una estación de tren y un parking de bicicletas. Todo relación con el gigante del interiorismo: la tipografía de los edificios, el blanco dominante, e incluso, una llave Allen como tirador para las puertas.

 

Las bases de la compañía se centran en tres principios básicos: asequibilidad, funcionalidad y simpleza. Los muebles están claramente inspirados en el estilo tradicional escandinavo, la sencillez es su sello. Su política de ahorro de costes, aparte de sus competitivos precios, descansó en el auto-montaje de muebles y los paquetes planos, concepto clave del grupo.

 

Fue una de las 500 personas más ricas del mundo según la revista Forbes, pese a ello, no vivió una vida de ostentación. En 2014, abandonó definitivamente su cargo en la junta directiva para pasar a ser asesor no vinculante. Vivía retirado en una vivienda sencilla al sur de Suecia, sin muchos lujos.

 

Ingvar Kamprad deja un enorme legado a sus hijos, pero sobre todo, un gran ejemplo e inspiración para todos aquellos estudiantes de negocios, comercio internacional o finanzas que estén pensando en emprender y lanzar sus ideas al mercado.

¿Estudias comercio internacional? Estas son tus opciones como becario

Históricamente siempre han estado presentes, y desde entonces, han participado activamente en el desarrollo económico-social de nuestra sociedad. Hablamos de los becarios, o como se conocen en América Latina, “pasantes” o “practicantes”.

 

Si estás estudiando Comercio Internacional, te felicito. Esta profesión requiere de especialistas capaces de promover actividades empresariales en un ambiente internacional sea cual sea su naturaleza y la fase preparación es de vital importancia, realizar un periodo de prácticas. Este periodo puede ser o no remunerado, en función de la empresa y el nivel de estudios.

 

La elección de un destino de prácticas no debe tomarse a la ligera. Tanto es así, que se recomienda siempre al alumno tomar la iniciativa y proponer sus destinos de preferencia, y si es posible, realice la búsqueda por sus propios medios. Hay que destacar que el primer destino de prácticas puede marcar un nuevo rumbo profesional en tu carrera y te ayudará a definir un perfil profesional, condición sine qua non para lograr la realización personal de cada individuo.

 

Elegir de forma incorrecta el destino de prácticas puede traducirse, en el peor de los casos, en la desmotivación del alumno por aquello que está haciendo.

 

Todoterrenos del mundo empresarial.

 

La principal particularidad de cualquier carrera en comercio internacional es el gran abanico de formación multidisciplinaria que se recibe, por lo que todo profesional de esta carrera debe tener conocimientos en:

 

 

 

 

 

 

 

 

Destacar sobre todo, la importancia que tendrá en un futuro la especialización y los idiomas.

Hazte la siguiente pregunta. ¿En qué área te gustaría trabajar? Se recomienda seguir motivaciones personales y hacer mucho caso a la pasión.

 

¿Cuáles son tus opciones como becario?

Durante la parte inicial he destacado los diferentes conocimientos que debe poseer un especialista en Comercio Internacional, toda esa teoría llevada al mundo laboral, se traduce en:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El abanico de posibilidades es muy amplio, y cada vez hay más empresas que apuestan por la internacionalización como vía de desarrollo empresarial y esta situación propicia un aumento de la demanda de especialistas en comercio internacional.

 

No existe una opción mejor que otra, todo va en función de las necesidades o cualidades que tenga el estudiante y hay que recordar que la correcta elección del destino de prácticas marcará un antes y un después en tu vida profesional. El hecho de sentirte cómodo en tu lugar de trabajo, apoyado y tutelado serán variables muy importantes a la hora de elegir sitio de prácticas.

 

 

Miguel Ángel Sánchez de Valenzuela,

Director Académico en EUDE Business School del Máster en Comercio Internacional

Rebajas: Lo bueno, si breve, dos veces bueno

Las rebajas de principios de año, que tradicionalmente servían para dar aire al comercio, han quedado relegadas a un segundo plano debido a la saturación de jornadas de descuentos que se han celebrado durante los últimos meses. En este sentido, las expectativas confirman un retroceso respecto al año pasado. Así, las rebajas han perdido fuelle.

 

Y es que parece hacerse realidad el refrán ‘lo bueno, si breve, dos veces bueno’. Al menos con las promociones porque, volviendo al refranero español ‘lo mucho cansa y lo poco, agrada’. Ya no existe la exclusividad de las rebajas de principios de año, ya no se marcan en el calendario de los españoles y no hace falta esperar a que lleguen para adquirir a mejor precio porque, con anterioridad, ya se han producido numerosos descuentos.

 

Hace ya tiempo que las rebajas han perdido su impacto tradicional y, por lo tanto, la razón por la que nacieron ya que se producían a final de temporada con el objetivo de vender el ‘stock’ a precios más reducidos, un reclamo que cada vez tiene menos efecto entre los consumidores. Se ha convertido en algo normal y corriente la presencia de carteles en los escaparates anunciando descuentos y ofertas en todos los productos. La moda o la tecnología ya no son las únicas que han sucumbido a los encantos de las promociones. Todos los sectores ofrecen descuentos a lo largo de todo el año.

 

La temporada pasada, la patronal tildó las rebajas de principios de año de “decepcionantes y dispersas”. La pérdida de influencia fue tal que enero representó el primer mes de caída de las ventas en un 0,1%, después de 28 meses de crecimiento interanual. Cifras que asustan pero que representan y justifican el cambio que ya está ocurriendo. Ésta misma atribuye el descenso a la confusión y saturación que muchos clientes tienen tras la liberalización de los periodos de rebajas producida en 2012. Desde este año, los descuentos de principios de año y verano han ido cediendo terreno a favor de otras jornadas esparcidas por los meses del calendario y que tienen cada vez más tirón entre el público.

 

Las promociones de enero tienen la dificultad añadida de que se producen justo después de la temporada navideña, cada vez más influenciada por jornadas importadas como el Black Friday o el Cyber Monday. Y cada vez se amplían más: este año algunos comercios lanzaron su particular Viernes Negro a principios de noviembre o el día sin IVA. El auge del comercio electrónico ha contribuido junto a otros factores, como los outlets, a que el periodo de rebajas se pueda encontrar en cualquier momento del año.

 

La aparición de numerosas jornadas de descuentos creó, en un primer momento, un estado de satisfacción y mayor consumo de los compradores, motivados por la novedad y gran disponibilidad de descuentos en casi cualquier temporada del año. Sin embargo, esa tendencia ha ido cambiando con el paso del tiempo y ahora experimentan una saturación y un bombardeo constante de ofertas que ha acabado con el consumo masivo registrado en las primeras y novedosas celebraciones de las fiestas adoptadas desde Estados Unidos.

 

¿Es positiva esta saturación de promociones? Ampliar el periodo de descuentos podría ser un incentivo para el consumo masivo, pero ya hemos podido comprobar, sustentado por los datos de la patronal, que no ha hecho más que frenar el consumo. La liberalización de los periodos de rebajas producida hace casi seis años ha permitido que hoy sea posible encontrar una ganga en cualquier momento, lugar y soporte. Evidentemente, hay comercios vencedores. Pero también hay vencidos.

 

Las tendencias de consumo han cambiado y lo seguirán haciendo. Ahora, la pregunta es si los comercios modificarán, también su estrategia de marketing, para volver a tener los hábitos de consumo en su favor.

 

Miguel Ángel Sánchez de Valenzuela,

Director Académico en EUDE Business School del Máster en Comercio Internacional

Reflexiones, antes de emprender un negocio de exportación

El proceso de exportación no es difícil, si se cuenta con un producto adecuado y se cuenta con la preparación apropiada. Lo más difícil, en el proceso, es la decisión de EXPORTAR, decisión que debe ser tomada en forma cuidadosa. Se trata de un proceso gradual y progresivo para reducir al máximo los riesgos. Por ello, los invito a reflexionar evaluando los siguientes puntos:

 

  1. ¿Cuenta con un Modelo de Negocio? ¿Existencia de desarrollo de una estrategia clara y sociabilizada? ¿Cuenta con proveedores confiables, estables y en calidad requerida? ¿Capacidad de adaptación estructural: humana y tecnológica, ante posibles cambios? ¿Objetivos definidos, claros y comunicados?

 

  1. ¿Cuenta con capacidad de producción? Para exportar es preciso considerar la posibilidad de ampliar la capacidad productiva para abastecer la potencial demanda una vez que se esté operando en los mercados internacionales.

 

  1. ¿Cuenta con Recursos Humanos capacitado? Es deseable contar con un equipo calificado y dedicado que este comprometido con el proceso de internacionalización. Debe haber una cultura internacional en todos los niveles de la empresa, desde la gerencia hasta el último operario de producción.

 

  1. ¿Cuenta con Capacidad Financiera? Cuenta con respaldos financieros? ¿Conoce Instrumentos de fomento productivo? ¿Cuenta con una red de apoyo y contactos? Llegar a los mercados internacionales lleva asociado un esfuerzo económico y financiero para la empresa. Para que la empresa aborde un proceso de exportación, es necesaria una cierta holgura financiera, se precisa fondos disponibles para asumir los costos que puede suponer la exportación o para realizar las inversiones que se vayan precisando (compra de información de mercados extranjeros, viajes a ferias, material promocional, etc.).

 

  1. ¿Tienen definido su producto para el mercado nacional? ¿Podría determinar su oferta exportable? ¿Mi producto cubre una necesidad en el mercado? El empresario debe abrir su mente y no enamorarse de su producto. No todo lo que la empresa produce es necesariamente exportable y puede que se requiera por ejemplo, rediseñar el producto o hacer una propuesta de valor que satisfaga lo que el mercado necesita.

 

 

  1. ¿Es mi producto, es competitivo en el mercado internacional? ¿Considera los factores diferenciadores de su Producto? ¿Podría enfrentar una demanda internacional a corto, mediano o largo plazo? ¿Cumple o podría cumplir, con normativas y Regulaciones para el mercado nacional? ¿Cumple o podría cumplir con normativa y regulaciones para el mercado internacional (certificaciones, registros, Patentes)? ¿Conoce el valor comercial de su producto? ¿Conoce o sabe la clasificación arancelaria de su producto o servicio?

 

  1. ¿Cuenta con información de los mercados internacionales? ¿Tiene definido su mercado objetivo (mercado objetivo o nicho de mercado)? ¿Conoce las Estrategias para abordarlo? ¿Ha realizado algún análisis e investigación de sus reales oportunidades? ¿Ha determinado potenciales clientes y los canales comerciales en el mercado? Debemos saber que la información adecuada disminuye los riesgos de la decisión, hoy en día se dispone de mucha información, la cual debe ser procesada con cuidado. Si bien, Internet es un medio accesible en el cual podemos encontrar gran cantidad de información valiosa, pero debemos estar preparados para: buscar los datos, saber lo que precisa, analizar los resultados y tomar la decisión correcta respecto al mercado.

 

Las primeras necesidades de Información de Mercados estarán dadas por los siguientes puntos:

  1. ¿Tiene clara su estructura de costos? ¿Conoce la cadena comercial, para que su producto o servicio llegue a destino final? ¿Considera costos comerciales (promoción) por ejemplo, en la determinación del precio de venta? La estimación del precio resulta problemática cuando la empresa tiene que hacerlo por primera vez.

 

El precio debe considerar todos aquellos costos involucrados no sólo en la producción sino también en la comercialización del producto o los servicios (cadena comercial, promoción); el posicionamiento que se quiere dar al producto, su competencia, el margen requerido o esperado. Un precio nacional NO es un precio internacional.

 

MIGUEL  ANGEL SÁNCHEZ DE VALENZUELA

Director Académico Master Comercio Internacional

Como prepararse para realizar Negocios en el Exterior con éxito

A diario empresas en distintas partes del mundo llevan a cabo negociaciones con otras empresas, ante este escenario, surge la pregunta sobre cuáles son las prácticas habituales que un vendedor (exportador) puede realizar para llevar a buen término una negociación internacional.

 

1. Preparar la agenda de negocios

 

Una de las practicas menos realizada por los exportadores es salir a negociar al extranjero sin haber preparado una agenda de negocios con los temas a discutir (precio, tiempo, cantidades) o el tipo de encuentros que se van a realizar (casuales, formales, etc.). No tener una agenda debidamente establecida es llegar a nuestra cita sujetos a la agenda que proponga la contraparte.

 

2. Se debe dar carácter formal a las propuestas

 

Una agenda bien definida, implica, además, la preparación de material documentario sobre nuestro negocio. Esto incluye la presentación del formato del contrato de compraventa. Recordemos que no es lo mismo ser los primeros en poner en papel y tinta una propuesta, a que sea nuestro futuro “socio” quien se nos adelante y nos deje saber sus condiciones o formas de negociar. Digamos que es, además, dar el “primer golpe” en la mesa y demostrar qué tan serios somos y qué tan decididos estamos a realizar el negocio, lo que mejora considerablemente nuestra imagen y hace que nos ganemos el respeto de nuestra contraparte.

 

3. Saber pedir tiempo durante la reunión de negocios

 

Aceptar lo primero que se nos presenta no siempre es lo más adecuado, sobre todo si no nos sentimos bien preparados o si no hemos hecho “nuestros deberes”, en lo que respecta a la preparación de la propuesta. Es mejor esperar un poco antes de dar un SÍ o un NO. En estas situaciones, debemos dar la impresión de que el tiempo es necesario a efectos de entablar una relación duradera y de “ganar-ganar” para ambas partes.

 

4. Contar con más de un plan B

 

Aun cuando tengamos una agenda bien preparada y contemos con buenas tácticas de negociación, los resultados no siempre son los esperados. A lo mejor se llega a un acuerdo en el tema de los precios, pero las cantidades no son las esperadas, o bien, se quería hacer un negocio por dos años y solo se logró por uno. Debemos estar preparados para estos casos, manejar siempre los “peores” escenarios posibles, y tener preparados planes alternativos a los que originalmente teníamos en mente.

5. Saber presionar, saber conceder

 

Una vez que tenemos claro hasta dónde pueden llegar nuestras posibilidades de negociar, y vistos los posibles resultados, debemos estar preparados ya sea para presionar a la contraparte o para ceder ante sus pretensiones. Esta situación estará más bien condicionada al interés que tengamos en realizar el negocio, y nos puede conducir a dejar de lado ciertas condiciones que queríamos imponer (probablemente las que menos repercusiones tienen en nuestra negociación).

6. Reconocer las diferencias culturales de nuestra contraparte

 

Pensar que nuestra contraparte tiene los mismos principios, los mismos valores, la misma mentalidad y la misma forma de ver los negocios que nosotros, nos puede llevar a fracasar en nuestro intento por sacar adelante nuestra propuesta comercial.

7. Investigar ante todo

Todas las recomendaciones anteriores requieren una cuota de investigación, sea del país, de la contraparte, de los usos comerciales, del mercado de nuestros productos, etc. La información obtenida, con frecuencia, es la que puede proporcionar la llave del éxito al momento de negociar nuestros productos.

 

 

MIGUEL ANGEL SÁNCHEZ DE VALENZUELA
Director Académico Master Comercio Internacional